Mermelada de Nísperos

A mi me gusta aprovechar todo y no me gusta tirar o desperdiciar nada. En nuestro jardín tenemos un níspero.

Da mucha fruta.

Como no podemos comer toda la fruta ni regalándola (he regalado kilos y kilos ya), decidí hacer mermelada de nísperos para ver como sale.

Primero hay que coger y pelar los nísperos para conseguir un kilo de carne de la fruta. Es un poco rollo ya que tarda en quitar la piel y los huesos.

Después hay que dejar la fruta macerar con 1/2 kilo de azúcar y el zumo de 2 limones. Yo lo he dejado toda la noche macerando en el frigo.

El día siguiente metí unos tarros en la olla exprés y una vez que empezó a salir vapor los dejé 20 minutos "cociendo".

Mientras tanto puse la mezcla en el Thermomix y trocee la fruta 6 segundos a velocidad 5. Después programé el Thermomix a 100 grados durante 20 minutos a velocidad 1.

A terminar eché 1 cucharada sopera de agar-agar (se lo puede comprar en un herbolario o en una tienda ecológica) para espesar la mezcla y programé la máquina 10 minutos a temperatura Varoma a velocidad 1.

Se puede hacerlo sin el Thermomix, obviamente. En un cazo a una temperatura mediana, pero hay que estar pendiente y moverla con una cuchara de madera casi constantemente para que no se queme.

Hay que meter la mermelada en los botes estirilizados.

Limpiar bien los bordes del cierre de los botes con papel de cocina y cerrar bien con las tapas.

La mermelada ha salido muy buena. Tiene un sabor ácido y una consistencia perfecta. Sin un espesante como agar-agar sería imposible conseguir espesor.

Resulta que tenía pan casero de germen de trigo ( ver la receta en mi blog de panes: http://jameselpanadero.blogspot.com/2011/05/pan-con-patata-y-germen-de-trigo.html) y mantequilla casera debido a un accidente intentando montar nata (Si te corta la nata, no la tires. Escurrir la masa para quitar el líquido y te queda una mantequilla muy rica.).

También se puede echar una cuchara de mermelada en el yogur natural o encima de helado de vainilla, etc.

Bizcocho de Calabacín

Las verduras como la zanahoria, la calabaza, la remolacha y el calabacín aportan humedad y sabor a los bizcochos. La semana pasada me vi inundada por calabacines de una vecina y del curso de huerta ecológica que estoy haciendo (http://cursohorticulturaecologica.es/). Hice pisto por un tubo y decidí hacer una bizcocho que sale del recetario de James Beard, Beard on Bread (Alfred A. Knopf, 1973).

Ingredientes para dos bizcochos en moldes de pan:

3 huevos
430 gr. azúcar
235 ml aceite
375 gr. calabacín rallado
3 cucharaditas de esencia de vainilla o vainilla azucarada o nada
260 gr harina blanca
130 gr harina de trigo
1 cuchara café sal
1 cuchara café bicarbonato
1/4 cuchara café levadura Royal
3 cucharas café canela
120 gr nueces troceados

Calentar el horno a 375 grados. Untar con grasa los moldes y después espolvorearlos con harina.

Rallar el calabacín

Batir los huevos hasta que estén ligeros en color y hay espuma.

Añadir el azúcar, aceite, vainilla y calabacín y mezclar.

Tamizar la harina con el bicarbonato, sal, levadura y canela.

Echar a la mezcla de huevo-calabacín.

Añadir los nuevces.

Meter la mezcla en los moldes y hornear durante una hora.

Dejarlos enfriar encima de una rejilla.

A mi me gusta este bizcocho solo, pero también con un poco de crema de filadelphia va muy bien. Si se tueste se puede poner mantequilla o, para un postre después de cenar, una bola de heldao de vainilla (o el Fairly Nuts de Ben y Jerry's que acabo de comprar).

Tarta de Semillas de Amapola con Fresas y Chocolate Blanco

A mi me encantan las fresas y cuando vi esta receta en la revista Bon Appétit en abril, 1997 (p. 80), sabía que tenía que intentar hacerlo, aunque la foto en portada era bastante intimidante. Y la verdad es que aunque no es difícil de hacer, si es laborioso. Yo suelo hacer el bizcocho un día y la monto el día siguiente.

Ingredientes

Para el bizcocho
420 gr. harina
2 cucharaditas levadura Royal (8 gr.)
1/2 cucharadita bicarbonato
1/2 cucharadita sal
440 gr azúcar
225 gr mantequilla sin sal a temperatura ambiente
1 cuchara sopera + una cucharadita de ralladura de limón
4 huevos grandes a temperatura ambiente
2 cucharas soperas de zumo de limón
1,5 cucharaditas de esencia de vainilla
230 ml leche con una cuchara de zumo de limón (deja que repose 5 minutos antes de usar)
2 cucharas soperas de semillas de amapola

Para el glaseado
165 gr azúcar
2 huevos grandes a temperatura ambiente
6 cucharas soperas de zumo de limón
225 gr chocolate blanco de calidad troceado

700 ml nata para montar fría

360 gr fresas cortadas en láminas
12 fresas enteras (las mejores)
110 gr chocolate blanco para hacer rulos (opcional)


Preparación del bizcocho

Calentar el horno a 175º C. Preparar un molde desmontable de 25 cm de diámetro como lo de la foto, engrasándolo con mantequilla y poniendo un papel de horno en el fondo engrasado.

Combinar la harina, levadura, bicarbonato y sal en un bol. Yo lo paso por un tamiz fino para quitar cualquier grumo. Con una batidora de cocina o un robot, mezclar el azúcar, mantequilla y ralladura de limón hasta que estén bien mezclados. Añadir los huevos uno por uno, batiendo bien después de cada adición. Introducir el zumo de limón y la vainilla y mezclar. Añadir un cuarto de la harina mezclada y después un tercio de la leche. Alternar mezclando la harina con la leche, terminando con la harina. A final añadir las semillas de amapola.

Meter la masa en el molde y hornear hasta que esté dorada por fuera y hecha en el centro, aproximadamente 55 minutos. Sacar del horno, poner encima de una rejilla, pasar un cuchillo alrededor del interior del molde para poder abrir el molde sin problemas. Dejar enfriar el bizcocho.

Preparación del glaseado

Pon una cazuela con agua a hervir con otra cazuela encima (baño maría).

Combina 110 gr azúcar, los 2 huevos batidos y el zumo de limón en la cazuela de arriba. Batir con varillas hasta que esté muy espesa, aproximadamente 3 minutos. Si tienes un termómetro verás que la mezcla llegará a 70º C.  Quitar del baño maría y echar el chocolate troceado y mezclar hasta que esté liso. Enfriar a temperatura ambiente.

Montar la nata con el azúcar que sobra (55 gr). Añadir la crema de chocolate blanco enfriado.

Montaje de la tarta


Para montar la tarta primero hay que cortar las fresas en láminas.

Después hay que cortar el bizcocho en tres piezas. Esto ahora hago con una corta bizcochos que compré en Ikea, pero antes simplemente media la tarta y utilizaba palillos para señalar las divisiones. Con un cuchillo para cortar jamón cortaba la tarta cuidadosamente en 3 piezas.

En un plato invierto la parte de arriba del bizcocho boca abajo.

Echo crema encima.

Encima del crema pongo fresas en láminas

Encima de las fresas pongo más crema.

Pongo encima la segunda pieza de bizcocho y repito las capas de crema, fresas y crema. Finalmente pones la última capa de bizcocho y la cubres los laterales y la parte arriba de crema.

Finalmente con una manga pastelera (o una bolsa de plástico donde has cortado un poquito de una esquina)  haces 8 coronitas encima de la tarta en un circulo y una coronita en el centro. Metes una fresa en cada corona. En la base de la tarta puedes hacer un circulo alrededor de crema como decoración. Si decides hacer  rulos de chocolate blanco (o simplemente rallar el chocolate), puedes cubrir los laterales y lo de arriba con ello.

La tarta se debe guardar en el frigo hasta la hora de servirlo. Es una tarta contundente y las porciones no deben ser demasiado grandes.

Esta vez, como podéis observar, no tenía semillas de amapola, pero no pasa nada.

En Internet hay una versión de esta tarta en Epicurious.com, aunque hay un error en la cantidad de mantequilla. Debe ser 225 gr (1 cup) mantequilla y no "3/4 stick" que viene primero.

Tapioca como postre

Creo que en España tapioca no se come como postre sino como un espesante para caldos. Desde luego siempre lo veo en la sección de comidas para bebés (por lo menos en Mercadona).

En los EE.UU. tapioca es un postre que se hace con leche, huevos y azúcar, como unas natillas con grumos. No había comido tapioca en más de veinte años, por lo menos, pero un día, tomando unas cervezas con unas británicas, sacaron el tema del tapioca. Dijeron que era un postre típico del colegio y que era asqueroso. Lo llamaron "huevecillos de rana" por la similitud de apariencia.

Aunque es cierto que se parecen y aunque nunca he saboreado huevecillos de rana, mis recuerdos de tapioca son todo lo contrario a los de mis colegas. Yo recuerdo este postre como una de esas comidas que da confort. Desde esa conversación lo hago una vez al mes. Es fácil de hacer y acompaña perfectamente a casi cualquier fruta de temporada. La receta que hago viene de Joy of Cooking de Irma S. Rombauer y Marion Rombauer Becker (Bobbs-Merrill, 1975)

Ingredientes:

3 cucharadas soperas de tapioca
110 gr. azúcar (puedes echar más o menos, según tus gustos)
una pizca de sal
1 ó 2 huevos batidos (yo prefiero 1 pero a algunos les gustaría 2 seguramente)
470 ml leche (se puede utilizar entera, semi o desnatada)

1/2 cucharadita de esencia de vainilla (o azúcar vainillada ó 1 cucharadita de cáscara rallada de naranja o limón)

Primero hay que tener una cacerola para baño maría. Yo pongo una cacerola encima de otra que tiene agua dentro y empiezo a calentar el agua.

Mientras está calentándose mezclo el tapioca, azúcar y sal en un bol y los huevos batidos y leche en otro. Una vez que esté hirviendo el agua en la cazuela de abajo echo y mezclo los ingredientes en la de arriba. Espero 7 minutos sin tapar ni mover los ingredientes.

A los 7 minutos mezclo el tapioca con unas varillas (o una cuchara) y lo dejo cocer 5 minutos más.

Cuando termina de cocer estará muy líquido todavía pero no se preocupe: espesará. Se quita la cazuela de arriba y se echa la esencia de vanilla (o la cáscara rallada) y se mete en un bol para enfriar.

Tendrá el aspecto de la foto arriba a ponerlo en el bol pero en poco tiempo se pondrá espesa. Se puede servir templada, a temperatura ambiente o fría. Lo que sobra hay que guardarlo en el frigo.

A mi me gusta servirlo con fruta. Un día había hecho mermelada de fresa que combina estupendamente con tapioca. Otro día puse una manzana en dados en el microondas unos dos minutos a temperatura máxima y a sacarla puse tapioca encima: delicioso.

Remolacha aliñada

A mi me encanta la remolacha, pero la remolacha con sus hojas y todo, no lo que viene ya empaquetado en vacío. En mi huerta planté bastante para poder hacer aliños y sopas. Creo que he sacado como 8 manojos de la huerta este año.

Un aliño de remolacha no tiene ningún misterio y es delicioso solo o con ensalada o encima de tomates.

Ingredientes

Un manojo de remolacha
4 o 5 zanahorias
1 cebolla o una cebolleta
sal
vinagre de vino
aceite de oliva virgen extra

Se mete las remolachas con sus tallos y hojas intacto (para no perder su color) en una cazuela y se hierve hasta que estén tiernas, pero que no se pasen.

Se quitan los tallos y hojas y se pelan las remolachas. Cortarlas en rodajas ni muy finas ni gruesas.

Rallar la zanahoria y picar la cebolla. Mezclar esto con la remolacha y aliñar con sal, vinagre y aceite.

Se puede servir sobre unas rodajas de tomate como primer plato.